TELEFONICA y VERIZON (el operador móvil líder en USA) han vuelto a generar polémica frente al tema de la Neutralidad en la red, el cual se creía había perdido interés en el sector telecom. La neutralidad en la red no es más que la imposibilidad de los operadores de red (Telcos) para controlar los contenidos en Internet (o el acceso a los mismos)o gestionar el trafico de la red de Internet de manera que se pueda priorizar o impedir cierto tráfico.
La cuestión surgió hace unos 5 años, cuando los operadores de telecomunicaciones (con red), sobre todo móviles, se dieron cuenta del impresionante crecimiento exponencial del tráfico en la red Internet, lo cual los estaba llevando a tener que hacer, cada año, nuevas ampliaciones de la red, con los gastos que ello conlleva.
Después del análisis de esta situación, los telcos llegaron a la conclusión (muy acertada por cierto) que el tráfico en la red de Internet estaba creciendo, en gran parte gracias a la excelente audiencia que estaban generando portales de contenidos como Google, Youtube, Yahoo, Hotmail, entre otros, los cuales no solo generaban un importante tráfico de usuarios hacía sus portales, sino, y más importante aún, por el ancho de banda que demandaban los contenidos por ellos publicados (cerca de 300.000 usuarios al día descargando vídeos de Youtube de al menos 3 Megas cada uno!!), lo cual empezó a generar un cuello de botella en las redes móviles, dado el ancho de banda limitado para estas.
La reacción obvia de las telcos, desde hace 2 años, fue solicitar a los grandes operadores de contenidos (como los antes citados)un pedazo de la torta de sus ingresos, pues según los telcos aquellos estaban generando importantes ingresos (básicamente a través de la publicidad) gracias a sus redes, sin pagarles ni un solo céntimo por el uso de las mismas.
La reacción obvia e inicial de los operadores de contenidos fue de negación hacía la solicitud de los telcos, pues consideraban que el usuario ya cubría los gastos de acceso a la red, cuyo dinero iba a manos de los telcos. Además, argumentaban que si ellos no estuvieran en Internet, el número de contratos para un acceso a la red disminuirían, en detrimento de los telcos.
Como no hubo acuerdo y el trafico en la red crecía día a día, los operadores móviles de USA decidieron pedirle a la FCC (el regulador americano)que regulara el tema. La FCC, que un comienzo era partidaria de la Neutralidad en la red, rápidamente se dio cuenta que tenia un gran problema ante si y que si no regulaban el asunto era probable que las inversiones de los telcos en las redes se disminuyeran a futuro (quien quiere invertir en una red, si es otro el que la aprovecha!!), por lo cual decidió hace unos meses autorizar a los operadores móviles a gestionar el tráfico de sus redes, con el fin de controlar a los denominados Heavy Users, es decir aquellos usuarios de Internet que más trafico cursan en la red, por lo cual hoy en día los operadores móviles en USA (al igual que ya lo están haciendo en Inglaterra) cobran por Kilobyte de acceso a Internet, tal como sucedió en los inicios del Internet móvil con el sistema WAP, dando por finalizada la época de las tarifas planas.
De hecho, Telefónica, con su marca O2 en Inglaterra, está haciendo lo propio.
Adicionalmente, Eric Schmidt, el CEO de Google, en el pasado Mobile World Congress aseguró que no había de que preocuparse, pues consideraba que el negocio era tan bueno que había capacidad para todos. Y dicho y hecho. Los americanos que no se andan con rodeos a la hora de los negocios, acaban de ver la firma de un acuerdo entre Verizon y Google para que el primero pueda controlar el tráfico de su red hacía los contenidos de Google, con lo cual se rompe el principio de la Neutralidad en la red e incluso se habla de un acuerdo adicional para que Google haga participe de sus ingresos a Verizon o, inclusive, sigue tomando fuerza la creación, por parte de Google, de un operador móvil de telecomunicaciones para así tener su propia red y sus propios contenidos, lo cual sería un duro golpe para los telcos tradicionales.
De otra parte, Julio Linares, el segundo abordo de Telefónica, manifestó ayer en España que el Grupo no está dispuesto a seguir "financiando" los negocios de los grandes operadores de contenido a través de su red, pidiendo una solución al problema planteado.
La cuestión es si este asunto debe ser materia de regulación (como lo acaba de hacer Chile al promulgar la semana pasada una ley que garantiza el principio de neutralidad en la red) o si por el contrario se deja que el mercado actúe por si solo (como lo hizo Verizon con Google en USA)?
La Comisión Europea, para auscultar el tema, sacó a consulta pública el pasado mes de julio un documento en donde se debate si el tema de la Neutralidad en la red debe o no ser asunto de regulación. Habrá que esperar a que conclusión llega la Comisión.
El hecho es que las grandes telcos no están dispuestas a que los grandes operadores de contenidos se sigan enriqueciendo sin hacerlos participes del negocio y mientras tanto, como siempre, el usuario es quien sale perjudicado al ver reducida su capacidad de acceso a Internet.
En todo caso, la medida adoptada en USA parece razonable, en el sentido de que quien consuma más Internet pagué mas, pues según las estadísticas el 5% de los usuarios de internet son catalogados como Heavy Users, cifra que va en crecimiento.
La discusión sobre este tema está muy candente y hasta tanto la Comisión Europea adopte una posición oficial sobre el tema seguramente se seguirá a la posición americana de permitir el control de la red a los operadores de telecomunicaciones, lo cual en si mismo no es bueno ni malo, pues es necesario estudiar cada caso en particular.
Ojalá todos (operadores de telecomunicaciones, operadores de contenidos, reguladores y usuarios) lleguen a un feliz acuerdo, pues si ello no es así podrían desaparecer los grandes operadores de contenidos (imagínense Internet sin Google o sin Youtube!!)o quizá estos hacer un sindicato y construir sus propias redes de telecomunicaciones, en cuyo quienes podrían desaparecer serían los telcos tradicionales.
Amanecerá y veremos.
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