Para nadie es un secreto que los Smartphones (teléfonos inteligentes)dejaron de ser un lujo para convertirse en una herramienta de trabajo o de ocio también (entendiendo el ocio como el derecho a la recreación del que todos disfrutamos)y que su uso se esta generalizando a nivel mundial. Hace poco leía un informe de la consultora americana Wireless Intelligence en el cual estiman que hacía el 2014 cerca del 70% del parque mundial de teléfonos móviles estará conformado por Smartphones.
Cuál es la principal característica o ventaja de un teléfono móvil de estos: Indudablemente su capacidad para acceder a Internet con banda ancha móvil. Para ello es necesario que el operador móvil que ofrece el servicio cuente con una red de telecomunicación lo suficientemente robusta para soportar un número importante de clientes conectados a servicios móviles de banda ancha. Y para que ello se de es necesario contar con 2 elementos básicos:
1. Que el operador móvil cuente con una red de al menos 3G (UMTS), aunque hoy en día se requiere al menos de una red HSPA con acceso garantizados de 2 Mbps o HSPA+ con 8 Mbps. Incluso algunos operadores (Telia Sonera en Suecia) ya cuentan con redes LTE para estos servicios. Otros (Sprint en USA) ha optado por WiMax móvil. El hecho es que se requiere de una red de ese tipo como primer supuesto.
2. Que el operador móvil disponga de un ancho de banda suficiente para garantizar que sus clientes podrán acceder a los servicios de banda ancha móvil con calidad.
En el pasado Mobile World Congress en Barcelona, Mike Lazardis, el CEO de RIM (Blackberry), manifestaba que la gran limitante a futuro para la masificación de los Smartphones será precisamente el ancho de bando requerido por estos terminales para el acceso a Internet. Incluso manifestó que los terminales Blackberry hacen uno uso eficiente del espectro en una relación de 2 a 1 frente a otros Smartphones (i Phone). Por tanto, dependiendo del modelo de negocio de cada operador y de su base de clientes, será necesario disponer de un ancho de banda en el espectro radioléctrico lo suficientemente robusto para ofrecer servicios móviles de banda ancha.
El tema no es de poca monta, pues como lo decía Wireless Intelligence, los Smartphones se están tomando al mundo. Además de Blackberry, el i Phone 4 ya ha aterrizado con un éxito total, después del iPad (el cual aún no es teléfono pero si consume espectro para acceder a Internet). Nokia ha lanzado el N8. Samsung el Galaxy Lite (con sistema operativo Android, además de los modelos de Motorola y Sony Ericsson ya disponibles en el mercado.
Obviamente que aún es elevado el coste de acceso a estos terminales y más aún el servicio mensual que hay que pagar por ellos. Pero tengan la seguridad que, como todos los modelos de negocios en telecomunicaciones, las tarifas bajaran y en un par de años veremos en las calles a cualquier usuario haciendo uso de su Smartphone para acceder a diferentes tipos de aplicaciones soportadas en Internet.
En consecuencia, el reto para los reguladores telecom y/o autoridades públicas del sector es contar con una correcta planeación y asignación de las bandas del espectro radioeléctrico que garanticen la masificación de los smartphone, seguramente con redes de 4G (LTE o WiMax)cuyo despliegue y cubrimiento dependerá en gran medida de la banda espectral que dispongan el operador para su uso.
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